Bach, Godin y unos zombis surferos


¿Qué pintan unos zombis surferos —sí, repito, surferos— con la música de Bach? Pues Nicolas Godin, uno de los artífices del grupo Air, los ha unido a través de su reinterpretación del primer movimiento de la cantata para solista contratenor BWV 54. El videoclip es en sí una auténtica pasada. La música, también.
  • La pieza, llamada igual que la cantata en la que se inspira, pertenece a la primera apuesta en solitario de su autor —lo de en solitario es un decir—: un álbum titulado Contrepoint, de 2015, basado en la reinterpretación ecléctica de diversas piezas de Bach; y a su vez seleccionadas estas de entre las grabaciones de Glenn Gould, que no solo le dio al piano solista (aquí está su mítica dirección de la BWV 54, con un piano preparado con metales para evocar los claves, y de paso al Salvaje Oeste).

    El cover de Godin es muy libre: aligera las armonías pero refuerza su voluntad envolvente y reverberante, muy a lo Air: imprescindibles los cascos. Y sin embargo, por muy deconstruída que nos parezca la cantata, la melodía principal sigue ahí, tal cual; eso sí, downtempo respecto a Bach, y ello a pesar de que Gould ya proponía una cantata más pausada que la que propugnan ahora los historicistas (un ejemplo, y fantástico, el de Lars Ulrik Mortensen).

    El arreglo es de esas piezas que hay que escuchar con los cascos puestos. Y también hay que verlo, que el videoclip es una obra maestra por su fotografía, y por cómo juega en anempatía con la (que habla de resistirse a los pecados mientras los zombis destilan puro hedonismo). Hipnosis de la buena.

Comentarios

Entradas populares