Presentación del bloguero

Mi nombre es Pablo del Pozo. Soy licenciado en Historia y Ciencias de la Música, licenciado en Periodismo y Profesor Superior de Guitarra. Purgo mis pecados ejerciendo como profesor de Música en un instituto de la provincia de Cádiz. Es broma: amo mi profesión, lo que no amo son las condiciones en las que está. También me encantan los gatos, aunque me den alergia.

Todo cambió en mi vida el día que me topé con el aria de la Suite nº 3 para orquesta. O quizás fue con la obertura de la nº 1. Después de eso fue un no parar... Un día me explicaron lo del terremoto de la Pasión según san Mateo, y eso deja marcado. Con veinte años me despertaba los domingos para escuchar las cantatas de Bach, que las ponían en Radio Clásica a las ocho de la mañana. En realidad me levantaba para grabarlas, que luego me volvía a quedar frito. Nunca aprendí alemán, pero me volví fanático de la retórica de los afectos y, por ende, del simbolismo musical. Por en medio, sus tocatas para clave, las suites inglesas, el quinto de Brandeburgo... Me quedé paralizado cuando conocí El arte de la Fuga, en silencio, sabiendo que iba a recordar ese día por el resto de mi vida. Tengo la inmesa suerte de haber viajado a todas las ciudades por las que pasó Bach, en una suerte de peregrinación que me llevó de Leipzig a Eisenach, de Dresde a Potsdam, de Köthen a Weimar.

Nunca olvidaré las clases de Benito Mahedero en Sevilla, donde obtuve Premio en Historia de la Música y Premio en Estética de la Música por el Conservatorio Manuel Castillo (el primero, con una disertación sobre el simbolismo en la obra de Bach). Tampoco, todo lo que aprendí con los frikis musicales que Internet me proveyó a finales de los noventa, cuando dejé de sentirme solo en mis melomanías.

Por extensión, me hice barrocófilo, claro. Por extensión, me hice vivaldiano, pisendeliano, mozartiano, beethoveniano, schumanniano y mendelssohniano. Redacté durante años centenares de críticas discográficas para El Arte de la Fuga, Scherzo y Diverdi. He colaborado puntualmente con artículos para las revistas Síneris y Eufonía. Compuse el ensayo correspondiente al disco de Serenatas de Mozart que El País distribuyó en la colección de libro discos con motivo del último centenario de Mozart. También he redactado programas de concierto para Paolo Pandolfo y para el Cuarteto Quiroga. Y tengo un par de blogs más, aunque aún en fase beta: uno para cosas de profes de música, otro sobre música en general, de Bach y allende Bach.
 
Me encanta la música antigua, la menos antigua, la historia a secas, la historia del arte, el arte de escribir y las buenas series. Sueño y lucho por una sociedad secularizada, sin estereotipos ni desigualdades; y por una sociedad que use la coma y el punto y coma, ya de paso.

Y mi mayor mérito y orgullo es ser el padre de Ariadna, la niña más maravillosa del mundo.